miércoles, octubre 19, 2011

1er. Relato : 12 noches de Halloween. Adaptacion de leyenda urbana

Misael y Adelaida con el diablo

A plena medianoche, el silencio y las tinieblas dominaban la casa, al escuchar al diablo entrar por la cocina, Misael se levantó con sigilo y miró de reojo a su amada Adelaida, ella seguía durmiendo plácidamente con la boca abierta. Estaba cansado de lidiar con el rojo malhumorado ese, "¿dos cuernos para qué?", le daba flojera.

Al salir de la recamara de Adelaida, lo vio erguirse poco a poco mientras subía las escaleras, era alto y forzudo, pero no le tenia miedo, así que sin romper el silencio, Misael se acomodó detrás de una planta artificial que Adelaida había comprado en oferta.

Desde ahí vio como el diablo entraba a la recamara  de la mujer,  Misael se acercó a la puerta y lo vio tomar una de las delicadas y huesudas manos de Adelaida, quien se estremeció ahora por el fuego, cuando antes lo había hecho por el frió de la noche.

Fue entonces que Adelaida sintió un terrible vacío en el pecho; aún con los ojos cerrados,  su corazón empezó a latir estruendosamente mientras el diablo reía y le jalaba la mano.

Como relámpago, Adelaida abrió sus pupilas medio grises y medio azules por la avanzada edad, y dormida con los ojos abiertos, musitó delirando en medio de sus ensoñaciones:           “¡Misael!”.
Misael que estaba mirando todo parado desde la puerta, avanzó con sus pasos silenciosos y encarando al diablo, habló: “ Tu y yo hicimos un trato, Rojo, ¿a qué esperas?” De verdad que Misael trataba de cambiar la letanía cada noche, pero lo que era Adelaida y el demonio maldito, siempre salían con la misma frase.

¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo?
Hasta que termines de contar sentenció al diablo.

Y así soltó el demonio la mano de Adelaida y se acercó a Misael que lo miraba aburrido. Empezó el diablo contando y contando  pelos hasta cerca de las seis de la mañana, y cuando el sol estaba por salir dijo exhausto: “Ya casi… termino”, sonreía.
Apenas lo escucho,  Misael se sacudió de modo que el diablo soltó el pelo numero  2 675 375 y con el pelo, la cuenta.

Se asomó un rayito de sol por la ventana, entonces el diablo salió apresurado, bajó las escaleras corriendo y tropezando con el bordón, para después salir por la cocina aullando de coraje.

Misael lo escuchó alejarse por el bosque, y al volverse miró como Adelaida estiraba los brazos despertando de su sueño, ella lo miró y fue a tomarlo en sus brazos para llevarlo así hasta la cocina, luego acarició su oreja y le lleno su tazón de Whiskas.

1 comentario:

  1. me encanto!!!!
    es un trama diferente a los he leido antes... me gusta mucho =)
    besos

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